Las Ligas escandinavas son, sin lugar a dudas, la mejor cantera Europea de los grandes equipos del antigüo continente. Y esto responde a una causa común en todas ellas: la falta de reconocimiento al verdadero nivel por parte de los estamentos responsables.
Son muchos los años en los que esperamos que el fútbol nórdico explote con una gran Liga, adecuada al talento de sus futbolístas, pero cualquier "amenaza" acaba en el olvido. Ni Suecia, ni Finlandia, ni Noruega, ni Dinamarca han conseguido dar ese paso adelante, con lo cual, nos tendremos que conformar con disfrutar de las jóvenes promesas que abastecen a los poderosos Clubs Europeos.
Muchos son los casos, como los Suecos Tomas Brolin, Henrik Larsson o el mismo Zlatan Ibrahimovic , los Daneses Michael Laudrup, Peter Smeichel o John Dalh Tomasson, incluso los Noruegos (que son los que hoy nos ocupan) Ole Gunnar Solskjaer, Toré Andre Flo o John Carew. Todos ellos con un mismo destino: triunfaron en Ligas lejanas a las de su propio país.
Y la pregunta es: ¿Cuanto durará nuestro próximo protagonista? Pues seguramente, por el talento que tiene, poco. Muy poco.
Se trata de Markus Henriksen, nacido en Trondheim, una población situada al noroeste Noruego. Este centrocampista de 19 años (25 de Julio de 1992), juega en uno de los grandes clásicos de Noruega, y de Europa, el Rosenborg (en el recuerdo, esos innumerables encuentros de Champions League frente a nuestros equipos españoles).
Markus comenzó su carrera futbolística en un modesto Club de su ciudad, el "Trond", animado por su padre, Trond Henriksen, mítico carrilero del Rosenborg en los años 80, que disputó casi 200 partidos durante 10 años con el Club "Troillogan".
Su paso por este modesto equipo no duraría mucho. Como suele suceder con las grandes estrellas, pronto llamaría la atención de los ojeadores del club balnquinegro, entre los que se encontraba su padre. Con 11 supera unas pruebas de acceso, y va dando agigantados pasos año a año, dejando con la boca abierta a todos los entrenadores de las categorías inferiores. Su talento estaba muy por encima de los demás, lo que hace que con 16 años, Erik Harmen, lo convoque con la primera plantilla para un partido de Copa contra el Gjøvik Lyn, aunque no llegaría a debutar.
Previamente a esto, como es normal, Markus ha sido citado por las categorías inferiores de su país desde la sub-15 hasta la sub-19, con la que disputó la fase de acceso al Europeo, cayendo eliminados en detrimento de España, llegando a la sub-21, donde se convierte en su auténtica referencia. A partir de aquí, la aventura Nacional de Henriksen se completa en la Selección absoluta.
El debút de Henriksen con su club llega en un partido de la Liga de su país, la Tippeligaen, frente al Sandefjord, el 17 de junio de 2009, aunque sería en la temporada siguiente cuando se asentaría como un jugador titular e indiscutible en el plantel de Harmen. Su primer gol en Liga, como dato a tener en cuenta, llega frente al Odd Grenland.
A lo largo de esta nueva temporada, Markus dirige el juego ofensivo de su equipo. Por todos los campos donde va, llama la atención por el desparpajo y la calidad que tiene con apenas 17 años.Se produce un cambio de técnico, llegando Nils Arne Eggen al banquillo, pero la confianza sigue siendo la misma. Los buenos, lo son aquí, y en la China, que diría "Aquél".
La temporada concluye con un nuevo título, 42 partidos a sus espaldas en todas las competiciones, y 13 goles en su casillero particular. Ya es toda una referencia en su Club, con el que disputó la ronda previa de la Champions, inclusó logró anotar frente al Linfield Irlandés.
Ante la previsión de una lluvia de ofertas por el jugador, y por mediación de su padre, Markus renueva contrato con el Rosenborg hasta 2013, ya que considera que una previa formación será determinante para su futuro antes de dar el gran salto a una Liga de su nivel. De hecho, entre las muchas tomas de contacto, se sabe de manera oficial, que el Werder Bremen Alemán contactó con el jugador para ocupar la plaza del madridista Özil.
Para conocer un poco más a fondo a este jugador, os lo definiré como una futura estrella que destaca por su estilo, su sobresaliente visión de juego, su madurez a la hora de posicionarse en el terreno de juego, y de anticiparse a las situaciones que se den. Su mayor peligro llega en segundas acciones, es un gran llegador, pero no lo podríamos considerar un finalizador. Llama la atención por su altura, quizás algo extraño para un jugador de su calidad, y por su potente disparo. Su polivalencia también es otra virtud, ya que podremos disfrutar de él en cualquier posición de la media punta (le gusta jugar algo escorado a la derecha) aunque también podría participar en el centro del campo en determinadas ocasiones.
No creo que tarde más de un año en estar en un grande de Europa.
Noruega ha encontrado su brújula. Ojalá, los Husseklep, Grindheim o Pedersen lo acompañen, convirtiéndose en una generación que marque una época.
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